La
evolución de las máscaras y su aporte social
Imagen 1 Comedia, tragedia
Todos los que alguna vez pudimos llevar una
máscara, sabemos la impunidad que produce el hecho de “que no se me vea” sin
darnos cuenta del juego de doble exposición que hay.
Las máscaras, en cualquiera de sus formas, por el
contrario de ocultar la esencia del individuo, la dejan al descubierto. Se
escapa por grietas por donde consciente o inconscientemente circula la
expresión de los sentimientos más ocultos y más íntimos. Fenómeno que explica
Stanislavky:
“La caracterización es lo mismo que una máscara que
oculta al actor-individuo. Resguardado por ella. Puede revelar los detalles
más íntimos y picantes de su espíritu”. (Stanislavsky,1997:213)
El complejo simbolismo de las máscaras
es inagotable. Bastaría con recordar que manifestaciones como la parodia, la
caricatura, la mueca, los melindres y las monerías son derivados de la
máscara. Lo grotesco se manifiesta en su verdadera esencia a través de las
máscaras.
(Bajtin, 1994:42)
A su vez la palabra máscara se define como figura
que representa un rostro humano, de animal o puramente imaginario, con la que
una persona puede cubrirse la cara para no ser reconocida, tomar el aspecto de otra o practicar
ciertas actividades escénicas o rituales. En su etimología esta viene del
italiano maschera, y este del árabe masẖarah, objeto de risa.
Pero la máscara no aparece en la historia con el
teatro, y hasta va más allá de su origen ritual o religioso, sino más bien
por una necesidad vital: la de comer. El hombre primitivo utilizó las
primeras máscaras para poder cazar. Pero luego, encontró una magia en las
máscaras de los animales.
El hombre primitivo de la Edad de Piedra,
disfrazado con la piel y la cornamenta de un ciervo y asomándole los dedos de
la manos y los pies. Formaba parte de una danza destinada a atraer o a
incrementar la caza y aparece dibujado en la pared de una cueva en el sur de
Francia (de un bosquejo de Abbé Breuil). (Macgowan, 1699:2)
imagen 2
Una pregunta que deriva de esto es, ¿estas
manifestaciones eran o no teatro? Porque de ser así se convertiría el teatro
en la más antigua de las artes.
Pero no fue ese el único uso que le dio, ya que
pasó a ser algo más que un instrumento para la caza. Pasó a ser un elemento
fundamental de dos creencias religiosas: el animismo y el totemismo. Es
decir, que por un lado creían que todo lo que los rodeaba tenía un espíritu,
alma o ánima. Y la máscara se convirtió en una especie de fetiche animado,
mediante el cual el hombre podía dominar a los espíritus y ejercer una magia
poderosa. Por otro lado, algunas tribus adoptaban un tótem, que solía ser un
animal, y rendían culto a él con unas grandes, máscaras para que cuiden de
ellos.
Los egipcios utilizaban también máscaras para sus
celebraciones religiosas. El ejemplo más conocido es el de la representación
de la muerte y resurrección de Osiris.
En el Teatro Griego aparece la máscara en un
principio más neutra, sin expresión, y luego en la época helenística esto
cambia. “En la tragedia, la máscara es patética hasta la exageración de
rasgos desmesuradamente convulsos; y otros rasgos se clasifican, sobre todo
en la comedia, según tipos…
son las máscaras de carácter”. (Barthes, 1992:87)
La
máscara les permitía en la representación que los actores que eran hombres
pudieran representar cualquier papel, ya sea mujeres, animales, dioses.
Imagen 3 Tótem, isla de pascua
ACTIVIDAD
- Leer el texto y responder la pregunta que se hace en él.
- Ampliar el concepto de tótem, y diseñar uno en 1/8 de cartulina o cartón paja
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lunes, 27 de octubre de 2014
Semana 37 TALLER LA MÁSCARA
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